lunes, 16 de julio de 2007

05.- "El grupo también es Iglesia. LaIglesia, Camino hacia el Padre"

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Mi Diario. Reunión del doce de julio de 2003. Sábado.
Cómo hacer la reunión de grupo.
El Cursillo de Acompañamiento.

Reunión de Grupo:
Aunque el sábado pasado ya tratamos un tema, el sentimiento, los sentimientos y el amor, en la reunión, tras la Misa, que fue formidable, hoy Carlos y Elena han querido que tratemos en cómo van a ser nuestras reuniones para que haya un orden y un sistema. José Carlos me ha dado sus apuntes que ahora paso.
Todos hemos opinado, yo ausente en EEUU por boca de José Carlos, que debemos seguir un plan progresivo, tema a tema, hasta casi agotarlos. Y en el orden del Cursillo: Amor, Sexualidad, Paternidad, Fe y Sacramento.
A propuesta de Chiara y Giorgio debíamos tratar la Fe en Jesús y su Iglesia después del amor, para que Sexualidad y Paternidad los viéramos a la luz del Evangelio. Se aceptó. Estarán impregnados y no limitados sino engrandecidos por la Fe.
Pero no queremos encasillarnos sin tratar los temas con espontaneidad. Si alguna pareja tiene preferencia o urgencia por algún asunto del temario completo o fuera de él, propuso Francisco Javier, que lo proponga al grupo para la reunión siguiente. Formidable.
Y que quizás fuera bueno de cuando en cuando intercalar algún tema de Fe, Sexualidad, Paternidad o Sacramento entre los que fuéramos tratando sobre el Amor, para así darle diversidad y agilidad a las reuniones.
Como generalmente la Reunión será después de la Misa empezaremos con una breve invocación al Espíritu Santo, para que no nos deje decir muchas tonterías, dijo socarronamente Pedro.
Luego moderados por alguno de nosotros, por Carlos no, añadió Elena, que si no habla el solo toda la noche, graciosilla ella, ¿no?, apuntilló él, entraremos en desmenuzar el tema con ayuda de un pequeño cuestionario, “las preguntas” le llaman, que no será absolutamente obligatorio, pero que hará que no nos vayamos por los cerros de Ubeda.
Todo el mundo tiene “parusía” plena, libertad absoluta de opinar a favor, en contra o diverso, aunque le parezca un disparate, y en principio, salvo alguna razón profunda, nadie se debe dejar nada en el tintero. Decirlo todo sin miedo. Cuando hay cariño y confianza nadie hace nuca el ridículo.
Solo debemos guardar un cierto orden pero sin perder la espontaneidad incluso de cortarnos unos a otros, sin avasallar. Cuando alguno se salga del tema la pareja coordinadora o modeladora lo llama al orden para no perdernos en divagaciones.
A la Reunión nadie viene a convencer a nadie, ni a hacer prevalecer sus ideas, aunque crea que son las evangélicas, porque de lo que se trata es de enriquecernos con las opiniones y puntos de vista de los demás, con las distintas visiones del tema y solo debemos alterar nuestra opinión cuando de verdad veamos más luz y verdad y de motu propio lo creamos conveniente y no porque alguien nos haya convencido.
Lo que no nos sirva para enriquecer nuestra pareja hay que tirarlo por la borda de nuestras vidas.
No se trata de sacar conclusiones y menos comunes e inamovibles, sino de enriquecer nuestro acerbo del corazón más que cultural. Si llegamos a principios comunes que sean con espontaneidad, sencillez y una profunda libertad.
Podríamos terminar con una Oración, una lectura de la Palabra de Dios, quizás afín al tema, un salmo, o un canto.
Giorgio toca muy bien la guitarra y Francisco Javier el timple. Mónica canta muy bien. Ambos han pertenecido a una Rondalla en su Parroquia de Tejada, allí fue donde se conocieron, y a una Comparsa en el Pueblo hasta que se disolvió.
Para lo profano y para lo sagrado tenemos asegurada la música y la alegría del corazón.
Carlos nos insistió que ahora estamos haciendo el verdadero Cursillo.
Un Cursillo de acompañamiento. Caminamos como grupo juntos, pero cada uno a su paso por la Palabra y la Obra de Dios.
Elena y él están siempre a nuestra disposición para poner su paso al ritmo del de cada pareja y andar junto un trozo del camino de la vida, aclarando ideas, pero sobre todo ayudándonos mutuamente a caminar y a adentrarnos en el Misterio de la Iglesia, en el Cuerpo Místico de Cristo, donde cada uno a sido llamado con su don propio a ocupar un lugar para santificación, vivificación por el Espíritu, del conjunto o la Comunidad, Pueblo de Dios que camina de vuelta hacia la Casa del Padre.
Cuando lo necesitemos una llamada telefónica y un día y una hora para compartir con nosotros nuestras inquietudes quizás más personales o íntimas.
Charlar, comunicar, poder decir o explayarse, abrir el corazón, hacer de puente si los extremos se van separando, sencillamente escuchar, es más de la mitad del camino para buscar una solución o un ver.
Nunca debemos terminar la reunión sin un algo para rumiar las dos semanas siguientes que puede ser una oración, unas reflexiones o quizás simplemente una postura para ponerse con el alma abierta ante Dios y dejar que el baje y repose en nuestro corazón. Dejarnos juntos, como pareja, amar por Dios.
¡Ojalá el Señor nos de fuerza para que el grupo se haga comunidad, Iglesia o reunión doméstica que nos ayude a caminar como hermanos en el amor!
Cristo: Cristo es formidable.
Cristo: Cristo es maravilloso.
Un fuerte abrazo para todo el grupo con todo el cariño de mi corazón. Ana.

CONCLUSION DEL TEMA:
“El Grupo también es Iglesia. La Iglesia Camino hacia el Padre.”
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