lunes, 16 de julio de 2007

18.- "Fernando no hace más que pedir y pedir"

>
EL AMOR NO ES EGOISMO.

Mi Diario. Reunión del veintisiete de septiembre de 2003. Sábado.

EL AMOR NO ES "USAR" AL OTRO EN PROVECHO PROPIO.

Cuando estábamos ya todos, tras la Misa,

Carta de Yasmina.

Fernando no hace más que pedir. Quiere irme moldeando a él, a sus gustos, a sus deseos, a sus apetencias, a sus caprichos.
En el trato, en la convivencia, en el sexo, en las costumbres, en las diversiones, en fin, en la vida, en todos los aspectos de la vida.
Que si no me das lo que yo esperaba, que si no me casé para esto, que si de novia no eras así…
Y luego la letanía de sus lamentos: yo te doy, yo te hago, yo te mimo, yo te tengo en cuenta, yo me esfuerzo por ti y tú en cambio…
En casa, en la televisión son sus programas, en la cocina sus platos y gustos preferidos, con el retintín de así me lo hacía mi madre, (mi mamá dice él) en la ropa sus camisas de marcas, sus pantalones último modelo, sus zapatos de cabritillas, sus horas de descanso o siestas, tan sagradas, su armarito para sus cosas en el baño, su ducha primero, su café a tiempo con sus tostadas, su mantequilla y su mermelada, su zumo de naranja, para desayunar, que eso no se hacía así en casa de mi madre, que si ella lo hacía de otra manera, y añade creo que con mala idea, “mejor”.
En las diversiones sus películas, su cine, su futbito, su tabla, su surf, su playa, en la que hay olas, sus excursiones, sus restaurantes para cenar alguna vez que salimos…
En el sexo, sus posturas, sus caricias, porqué no me haces esto o aquello, a mi me da placer así… yo ya llegué a la eyaculación, tengo sueño… mucho sueño. Se da media vuelta y a dormir, mientras yo me quedo insatisfecha por falta de sus caricias agradecidas, sus palabras amorosas de ”qué feliz me haces”, “qué placer me das”, “te quiero” y “te quiero”, de su amor final.
Carlos, estoy harta, muy harta, completamente harta. Estoy hasta la mismísima coronilla por decirlo con palabras finas.
Voy a saltar. No puedo más. ¿Cómo el amor va a ser siempre recibir y recibir, exigir y exigir? ¿Cómo se puede olvidar de mí y creer que yo soy solo un objeto para darle placer, gusto y servidumbre?
Por favor, Carlos, échanos una mano, habla con él.
Un beso fuerte, Yasmina.

CONCLUSION:
EL AMOR NO ES USAR AL OTRO EN PROVECHO PROPIO.
>

No hay comentarios: